Actividades previas en una planta de galvanización en los Países Bajos han dejado una marcada huella en el suelo y las aguas subterráneas. Se han identificado zonas con emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) y cromo hexavalente, así como una contaminación más dispersa por metales pesados. Esta área contaminada se encuentra en un entorno urbano, y una parte significativa de la contaminación está debajo de un edificio histórico, lo que complica las medidas de remediación.
En el pasado, se realizaron trabajos de remediación que implicaron excavación parcial,extracción multifásica y aislamiento de la contaminación restante, junto con un monitoreo continuo de la degradación natural. Sin embargo, los resultados del monitoreo indicaron que los objetivos establecidos no se lograron, lo que hizo necesarias medidas de remediación adicionales.
GreenSoil fue seleccionada para implementar medidas de remediación adicionales para abordar los riesgos asociados con la contaminación por metales pesados en el suelo y los COV en las aguas subterráneas.
La remediación se llevó a cabo en varias etapas:
El suelo contaminado se sustituyó por suelo limpio y se reparó la infraestructura subterránea.
en las aguas subterráneas mediante aproximadamente 70 inyecciones directas de sustrato orgánico (Dehalo GSTM) y un cultivo bacteriano específico.
Se exploraron métodos de lavado del suelo contaminado en la zona no saturada. En la zona saturada, se investigó la reducción química del Cr (VI) a Cr (III) mediante procesos biológicos.
Después de resultados prometedores en el estudio de viabilidad, se procedió a eliminar la contaminación en la zona no saturada. El lixiviado se extrajo y se trató en una planta externa debido a su alta contaminación. Posteriormente, se inyectó Dehalo-GS para crear condiciones anaeróbicas y reducir el Cr (VI) a Cr (III) en el interior del edificio.
Los objetivos predefinidos para el CVoC y el Cr (VI) se cumplieron en menos de un año. Por consiguiente, GreenSoil ha rehabilitado la infraestructura y ahora el edificio histórico está listo para su próximo uso.
En el gráfico adjunto se muestran los resultados del monitoreo (expresados en ug/l) antes y después de estimular la remediación biológica. Se observa claramente una tendencia a la baja en los niveles de concentración a lo largo del tiempo.
Durante la 4ª fase de implementación, el llamativo color amarillo del Cr (VI) disuelto en el agua de lixiviación fue notable
Las concentraciones de Cr (VI) de hasta 4.000 µg/l se redujeron a aproximadamente 7,8 µg/l. Mediante la aplicación de procesos biológicos, se ha generado el entorno geoquímico requerido. Los resultados indican que se ha conseguido reducir la contaminación tóxica del Cr (VI) a Cr (III) y la fracción móvil en más de un 99%.